VIVIENDA EN SOTOGRANDE
Una isla entre pinares.
Ubicada en Sotogrande, Cádiz, esta vivienda se encuentra inmersa en los imponentes pinares existentes en la zona en donde se genera un claro para ubicar la parcela del proyecto que se encuentra protegida por la vegetación que actúa como límite físico de la parcela.
El proyecto nace de la profunda relación entre el agua y la arquitectura mediterránea tan presente en la zona. Se establece un diálogo permanente entre la vivienda y el agua que la rodea para otorgarle privacidad, serenidad y frescura. De esta manera el agua actúa como elemento cohesionador del proyecto con una lámina que nace en la piscina y se extiende por toda la parcela convirtiendo los volúmenes independientes en espacios flotantes que generan reflejos tanto desde el interior como desde el exterior. Por la noche la edificación se ilumina por reflexión a través del agua para resaltar los volúmenes dotándolos de ligereza.
La vivienda se desarrolla totalmente en planta baja organizándose en dos zonas claramente diferenciadas: una zona de día, más pública y expuesta, y otra de noche con un carácter más privado. Todas las estancias se orientan a sur para aprovechar la mejor iluminación natural a la vez que mediante voladizos puntuales se controla el grado de penetración solar en cada espacio. Esta diferenciación entre zonas de día y de noche se marca volumétricamente en la vivienda ya que las estancias con mayor entidad se separan para unirse puntualmente con volúmenes de servicio que generan los recorridos de la vivienda.
La zona del salón-comedor cuenta con una terraza que amplía el espacio al unir los usos interiores y exteriores reforzando la horizontalidad del proyecto mediante su cubrición con una estructura lineal ligera que dota de identidad a la vivienda y acota el exterior a la escala humana para un sosegado disfrute.